¿Qué es la reflexología?

Tanto si padece un problema de salud crónico o agudo, como si busca simplemente un modo de reducir la tensión y estimular el bienestar, la reflexología puede ser la respuesta a su

1. ¿Qué es la reflexología? 2. ¿Cómo funciona la reflexología?3. ¿Para qué sirve la reflexología? 4. ¿Con qué frecuencia deben ser las sesiones de reflexología y cuántas se deben aplicar? 5. ¿La reflexología tiene alguna contraindicación o efectos secundarios? 6. ¿De dónde proviene la reflexología?

1. ¿Qué es la reflexología?

La reflexología nos enseña que en nuestros pies y manos hay cientos de terminaciones nerviosas llamadas puntos reflejos que se comunican con todos los sistemas de nuestro cuerpo. Imaginémonos un mapa del cuerpo dibujado en nuestros pies: la cabeza y cada una de sus partes, el sistema digestivo (estómago, hígado, intestinos…), el sistema endocrino (pituitaria, tiroides, páncreas…), el sistema cardiovascular (corazón, arterias…), el sistema reproductivo (testículos, ovarios…), el sistema respiratorio (pulmones, bronquios…), el sistema urinario (riñones, uréteres…), el sistema osteomuscular (columna, huesos, músculos…), el sistema inmunológico (amígdalas, bazo…), el sistema nervioso (cerebro, médula…) y cada uno de los órganos y vísceras de que se compone nuestro organismo. Cada una de esas partes tiene su correspondiente punto reflejo en nuestros pies y manos (y en otras partes del cuerpo, como las orejas y el rostro), desde el cual puede ser estimulada mediante unas técnicas especializadas de masaje, para que se recupere y funcione correctamente. La reflexología es pues el estudio de estos puntos reflejos y cómo podemos estimularlos para el mantenimiento y la recuperación de la salud. Al masaje terapéutico que se aplica en pies y manos con el fin de estimular los puntos reflejos para la recuperación de la salud, lo llamamos reflexoterapia.

2. ¿Cómo funciona la reflexología?

Sobre la manera cómo la reflexología funciona hay varias hipótesis que describiremos a continuación. Lo más importante y de lo que hay un sinnúmero de evidencias y testimonios es de que funciona, restableciendo la salud de quien se somete a ella: problemas digestivos, respiratorios, circulatorios, que se corrigen; migrañas, dolores de columna, alergias, que se curan; y cirugías de sinusitis, varices, cálculos, quistes, que se evitan. De todo ello estamos recopilando evidencias científicas que compartiremos más adelante. Aunque sobre la eficacia de esta terapia ya existen suficientes evidencias que podemos encontrar en los libros de el Dr. William Fitzgerald, Estados Unidos, (1917), la Fisioterapeuta Eunice Ingham, Estados Unidos, (1930), la Hermanita de la Anunciación, Colombia, (2012), la Dra. Ann Guillanders, Barcelona, 1996, el Dr. Joan Cosway-Hayes, Barcelona, 2008, cientos de páginas web y muchas otras autoridades al respecto de la reflexología. Es decir, de que la reflexología funciona no tenemos la menor duda, lo que requiere mayor investigación científica es la manera cómo ésta actúa en el organismo. De acuerdo con la Hermanita Cecilia Inés, fundadora del centro de terapias FUNCERE, quien lleva ejerciendo la reflexología hace más de veinticinco años, ésta actúa a través del sistema nervioso. Cuando el terapeuta aplica un tipo de estímulo en el punto reflejo de un órgano específico, tomemos como ejemplo el hígado, dicho estímulo viaja a través del sistema nervioso hasta la parte del cerebro que controla el hígado, en ese momento el cerebro reconoce que hay algo que no funciona bien con su hígado y pone en funcionamiento todo el mecanismo necesario para que éste se recupere. Lo primero que sucede es que hay una mayor irrigación sanguínea a este órgano, lo cual permite una mejor circulación, un barrido de toxinas y, por ende, una desintoxicación. Es por esto que antes y después de cada terapia se debe consumir como mínimo un vaso de agua, y durante el tratamiento consumir agua en abundancia para ayudar a que la sangre circule y haya un mayor barrido de toxinas. Según Ann Gillanders, autora del libro “Reflexología: una guía paso a paso”, “el objeto de la reflexología es corregir los tres factores negativos implicados en el proceso de la enfermedad: congestión, inflamación y tensión. Los cuadros congestivos son responsables de crecimientos patológicos; los cuadros inflamatorios ocasionan colitis, bronquitis o sinusitis (y todo lo terminado en itis); y la tensión es culpable del descenso de la eficacia del sistema inmunitario”. Los masajes de reflexología mejoran la circulación sanguínea y aceleran la eliminación de toxinas antes de que estas alcancen un nivel nocivo en el hígado, los riñones o el intestino. Otro resultado del masaje reflexológico, de acuerdo con Guillanders, es que estimula la liberación de endorfinas desde la glándula pituitaria, que son los analgésicos naturales del cuerpo. Es por ello que con una simple presión en un punto específico nos podemos liberar de un fuerte dolor de cabeza, dolor de oído o, incluso, un insoportable dolor de muela. Joan Cosway-Hayes, autor del libro “Reflexología para todos”, describe varias teorías sobre cómo la reflexología actúa. Una de ellas sorprende por su simplicidad. El mero hecho de tocar, de que alguien nos toque los pies, genera una serie de reacciones químicas en nuestro organismo, por ejemplo, la liberación de substancias neuroquímicas como las enquefalinas y las endorfinas. Las enquefalinas son unas substancias mucho más potentes que la morfina; es por ello, quizá, que la reflexología actúa tan eficazmente aliviando dolores agudos y generando una sensación de bienestar general. No podemos dejar de lado los estudios del doctor William Fitzgerald y su Terapia Zonal. Este especialista otorrinolaringólogo estadounidense, después de ejercer varios años en hospitales de Londres y Viena donde estudió el sistema energético de la medicina tradicional china, descubrió que ejerciendo presión en puntos específicos de los dedos en pies y manos, podía lograr efectos analgésicos en el brazo, cuello, oído, ojos y el rostro de sus pacientes. Fruto de su estudio publicó, en 1913, junto con un colega suyo, el doctor Edwin Bowers, un tratado llamado “Zone Therapy or Relieving pain at home” (Terapia de las zonas reflejas o Alivio del dolor en casa). El Dr. Fitzgerald dividió el cuerpo en diez zonas longitudinales de energía, que ascienden desde los pies hasta la parte superior de la cabeza. Las diez zonas las separó a su vez en cinco pares, cinco zonas en cada mano y pie correspondientes a cada uno de los dedos. La zona 1 inicia en el dedo pulgar de ambos pies, asciende por la parte interna de la pierna hasta los genitales y continúa, una sola, por el centro interno del cuerpo hasta la parte superior de la cabeza. Cuando se estimulan los puntos reflejos en esta zona de los pies o manos, el efecto se produce en la nariz, boca, columna vertebral y órganos sexuales. Y así, cada zona tiene su énfasis en determinadas partes del cuerpo. De igual forma, los pies y manos se dividen en tres áreas transversales, lo cual nos permite establecer la posición de los órganos y sus correspondientes puntos reflejos en ambas extremidades.

3. ¿Para qué sirve la reflexología?

La reflexología es una terapia integral que ve al ser humano como un todo. Si bien el cuerpo humano se divide en sistemas, estos sistemas no funcionan cada uno independiente del otro, más bien, cada sistema necesita de los demás para su correcto funcionamiento. Muchos dolores de cabeza, por ejemplo, provienen de un mal funcionamiento del hígado, muchos problemas digestivos tienen su causa en una alteración nerviosa, muchos problemas cardiacos se deben a una alimentación alta en grasas saturadas y la mayoría de los tumores cancerígenos se deben al sedentarismo y el consumo de alimentos transgénicos, procesados y adicionados con químicos que acidifican la sangre y alteran el núcleo de las células. La reflexología, una terapia holística que ve al ser humano como un todo, es, pues, útil en el tratamiento de todas las dolencias, incluso en las emocionales, ya que al estimular los diferentes puntos reflejos, cuerpo y mente buscan la armonía y de allí viene la salud. En resumen, podemos decir que la reflexología:

• Mejora la calidad de vida de toda persona, esté sana o enferma.
• Busca un equilibrio en todos los sistemas del organismo.
• Reduce el estrés, la angustia y la ansiedad.
• Induce a un profundo estado de relajación y bienestar.
• Mejora la circulación sanguínea y linfática, evitando así que haya acumulación de toxinas y radicales libres, procedentes de la respiración en ambientes contaminados, la mala alimentación, el sedentarismo y los pensamientos negativos.
• Mejora el comportamiento sexual en ambos, hombres y mujeres.
• Mejora el sueño.
• Activa el sistema inmunológico.
• Aumenta la vitalidad.
• Produce una relajación profunda y genera una sensación de bienestar general.
• Normaliza las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
• Estimula el equilibrio de las transmisiones nerviosas, permitiendo una apropiada interconexión entre todas las partes de nuestro organismo.
• Favorece la respiración y la nutrición celular, aprovechando las sustancias que puede haber retenidas en los tejidos y que, al ser liberadas, se reutilizarán como materia prima para favorecer la síntesis de otras sustancias vitales.
• Tiene grandes efectos a nivel preventivo de las enfermedades Y, especialmente, no es invasiva ni hace ningún daño al organismo de quien se somete a ella.

4. ¿Con qué frecuencia deben ser las sesiones de reflexología y cuántas se deben aplicar?

Cuando el problema de salud es agudo se debe hacer una terapia cada cuarenta y ocho horas; cuando el problema de salud lleva ya varios meses o es de tipo crónico es recomendable, en un comienzo, hacerse entre dos y tres sesiones semanales y al pasar dos semanas, se realiza una terapia cada semana por tiempo indefinido, esto depende en gran medida del tiempo que el problema de salud ha acompañado a la persona. Mientras mayor tiempo lleve el problema de salud mayor tiempo tardará la recuperación ).  si un paciente tiene un problema crónico de salud, tomará tres meses en conseguir los primeros síntomas de mejoría, más un mes por cada año que la persona haya padecido el problema, antes de ver resultados positivos concretos”. Aunque en la práctica, la mayoría de las personas experimentan resultados positivos desde las primeras terapias. Esto se debe a que la terapia no actúa únicamente sobre una ‘enfermedad’ específica, sino sobre todo el organismo, incluso, sobre la parte emocional y mental, lo cual genera, en la mayoría de los casos, una sensación de bienestar y de proceso curativo desde el comienzo del tratamiento. Si la persona está sana y se quiere hacer la terapia como medida preventiva, una o dos terapias al mes son suficientes.

5. ¿La reflexología tiene alguna contraindicación o efectos secundarios?

Si el masaje reflexológico lo realiza una persona capacitada para ello, no hay manera de que se cause ningún daño. Sin embargo, es necesario tener en cuenta varios aspectos. El masaje reflexológico, como lo expresamos en el punto “¿Cómo funciona la reflexología?”, mejora la circulación sanguínea y aceleran la eliminación de toxinas. Por lo tanto, es muy probable que quien se practique el masaje experimente algunas reacciones que podemos llamar “crisis curativa”. Nauseas, sudoración, diarrea, mareo o un sueño exagerado son algunas de estas reacciones. Algunas personas experimentan fiebre y puede haber, incluso, un aumento de los síntomas de las dolencias que la persona sufra durante las primeras terapias; todo ello será pasajero, agradable y liberador, pues se trata de nuestro propio cuerpo desintoxicándose, buscando un equilibrio y recuperando la salud. Algunas personas y ciertas patologías requieren un cuidado especial durante la terapia:

• Bebés y ancianos: la sesión terapéutica debe ser más corta y más suave.
• Mujeres en estado de embarazo: si una mujer está en embarazo o cree estarlo, debe informarlo de inmediato al terapista. Puede hacerse el masaje sin ningún temor, pero el terapista tendrá cuidado en el masaje de los puntos reflejos de ovarios, útero y matriz.
• Personas con diabetes y problemas cardiacos: esto también debe informársele al terapista para que tenga especial cuidado con los órganos del páncreas y corazón. Cada patología de estos órganos tiene una forma de masaje diferente. Si el problema es de azúcar alta (hiperglucemia), ha de estimularse el páncreas para que libere insulina, si el problema es de baja de azúcar (hipoglucemia), ha de sedarse el páncreas para que no genere demasiada insulina; si el problema cardiaco es de hipertensión, ha de sedarse las glándulas suprarrenales y si el problema es de hipotensión, habrá que activarlas.
• Personas con prótesis de cualquier tipo: si la persona tiene alguna prótesis en su cuerpo, puede efectuarse la terapia con toda tranquilidad, pero también debe informarlo al terapista, pues el punto reflejo de la parte donde esté ubicada la prótesis debe masajearse con especial cuidado, no sea que generemos un rechazo del organismo a este artefacto.

6. ¿De dónde proviene la reflexología?

La reflexología proviene, quizá, desde los comienzos de la humanidad. Cuando un niño se golpea lo primero que hace él o su madre, instintivamente, es masajear la parte golpeada. El masaje es pues algo natural. Los beneficios del masaje en los pies lo podemos pensar desde épocas prehistóricas. En los comienzos de la humanidad no había zapatos. Las personas caminaban descalzas, pisando la tierra, yerbas, piedras, y eran fuertes y sanas; mucho más de lo que somos hoy día, dueños de una ciencia y una tecnología deslumbrantes, que en otros tiempos eran impensables. ¿Por qué, pues, las enfermedades, en lugar de disminuir, han aumentado, y cada vez aparecen con mayor fuerza, con mayor capacidad de hacer daño y, a su vez, con una mayor resistencia a los tratamientos científicos del siglo XXI?¿Por qué el Sida, el Cáncer, los problemas cardiacos, respiratorios, nerviosos son cada vez mayores? ¿Por qué grupos de indígenas, asentadas en la selva, viven igual cantidad de años que los citadinos sin tomarse nunca una píldora? He aquí unascontradicciones dignas de un análisis profundo por parte de eruditos e investigadores. Por lo pronto, veamos un poco de la historia de la reflexología y cómo esta ha evolucionado desde sus inicios hasta nuestros días.

BREVE HISTORIA DE LA REFLEXOLOGÍA

Sobre los inicios de la reflexología tenemos varias teorías. Una de ellas es que proviene de la antigua China, desde hace unos 4.000 años, desde los comienzos de la medicina. Los médicos de la época utilizaban ampliamente el masaje corporal para tratar diversas enfermedades. Ellos observaron que al efectuar un masaje en una parte del cuerpo, éste no sólo aliviaba la parte que se masajeaba sino que había una influencia a nivel reflejo sobre áreas y órganos del cuerpo diferentes. Así, mediante la práctica y la observación, se sentaron las bases para una nueva terapia manual con fines curativos. También hay documentos que prueban que la reflexología era practicada en el antiguo Egipto, en los años (2330 a. C) y por los Japoneses (690 a. C.). La imagen que vemos arriba, un tratamiento de reflexología en curso, data del año 2330 a. C.Es un grabado encontrado en la tumba del médico Ankmahor, en Saqqara, antiguo Egipto, conocida como la tumba de los médicos. Observamos, a nuestra izquierda, un masaje realizado en el pie y, a la derecha, un masaje realizado en la mano. Podemos concluir que la reflexología, tanto de pies como de manos, ya era una práctica habitual entre los egipcios de la época. La reflexología ha sido la base para el descubrimiento de la acupuntura, masaje de los meridianos y otras terapias relacionadas. La difusión de la reflexología en nuestro continente y nuestro tiempo, se la debemos en gran medida al doctor estadounidense William Fitzgerald a comienzos del siglo XIX, como lo describimos en el punto “¿Cómo funciona la Reflexología?”, figs. 8-11, y a la fisioterapista Eunice Ingham quien aprendió de unos colegas de Fitzgerald esta terapia y se dedicó exclusivamente a ella desde entonces, pues descubrió que así podía aliviar con mayor eficacia y responder a una mayor cantidad de dolencias en las personas. A ella, a la Dra. Ingham, le debemos, en gran parte, el mapa que hoy conocemos de reflexología, figs. 12 y 13.La Dra. Ingham publicó en 1938 su libro “Stories the feet can tell” (Historias que los pies pueden contar).

Actualmente , la reflexología es aplicada ampliamente en todo el mundo. En Estados Unidos cada vez tiene mayor acogida y miles de personas se gradúan en estudios de reflexología cada año; en algunos centros de salud, la reflexología se aplica no como una terapia complementaria, sino como un tratamiento principal para ciertas dolencias. En Europa se conoció antes que en América y es practicada con frecuencia por miles de personas. La Reflexologia como otras terapias no tiene efectos secundarios que danen el organismo de lo contrario llega ala raiz u origen de la dolencia .